Proceso: es cacao en polvo sin tratamiento químico.
Sabor: más ácido, intenso, ligeramente amargo.
Color: marrón claro o rojizo.
Nutrientes: conserva mejor los antioxidantes (flavonoides), porque no pasa por procesos que los reducen.
Usos: ideal para recetas donde se busca un sabor fuerte a cacao, y para usar con bicarbonato de sodio (porque su acidez ayuda a que la mezcla leve).
Ventaja: más beneficioso a nivel salud (más antioxidantes).
Proceso: tratado con una solución alcalina para neutralizar la acidez.
Sabor: más suave, menos ácido, más “chocolatoso”.
Color: marrón más oscuro, incluso casi negro en algunos tipos.
Nutrientes: pierde parte de los antioxidantes en el proceso.
Usos: recomendado en recetas donde se busca un sabor redondeado y color intenso. Funciona mejor con polvo de hornear que con bicarbonato.
Ventaja: da un sabor más equilibrado y atractivo en repostería.
✅ En resumen:
Si lo que buscás es salud y antioxidantes, conviene el cacao no alcalino.
Si lo que buscás es sabor más suave y mejor resultado visual en recetas de repostería, suele rendir más el cacao alcalino.